Hola ,
Es interesante darnos cuenta de la cantidad de situaciones que vivimos en el día a día que nos aceleran y mantienen en alerta
Y es todavía más interesante, darnos cuenta de cuáles son las señales que recibimos de nuestro sistema corporal, emocional, mental y energético, avisándonos de que estamos entrando en este modo alerta
Y todavía más interesante es, con todo esto, ir creando y desarrollando nuestra propias habilidades para estabilizarnos a nivel mental, emocional, corporal y energético
Y a veces una ayuda externa es necesaria y está bien para ayudarnos a estabilizar y al mismo tiempo aprender de nuestro sistema es lo que nos ayuda a comprendernos, apoyarnos y avanzar en equilibrio
Nuestro sistema (mente, cuerpo, emoción, vibración) entra en este modo alerta, con la intención de apoyarnos y prepararnos para defendernos de la amenaza que sentimos, el conflicto es cuando este modo alerta salta de forma continuada y por cualquier estímulo sin más y además permanece en nosotros dificultando nuestro acceso a la calma, el disfrute, la confianza, la vitalidad, etc..
En cada uno este estado de alerta tiene matices diferentes, por eso a veces lo que a alguien le sirve para bajar la alerta y estabilizarse a otros lo que les hace es aumentar su alerta y control
Es probable que alguien te haya dicho «haz esto que a mi me funciona», y lo has probado y en ti todavía no parece funcionar. Y esto es bastante frustrante porque puede llevarnos a la conclusión de que nada nos va a funcionar, y no es así, simplemente aquello que nos han dicho, tal vez todavía no es el momento, o no encaja en nosotros ahora
Por eso, para mi, es mejor no generalizar al ofrecer recursos, porque estos recursos no son una «pócima mágica» que soluciona a todos y todo
«La receta» es la que tu vas creando a medida que te observas, escuchas, sientes en ti, percibes
Y no estoy diciendo que no escuches lo que les funciona a los demás, todo lo contrario, lo que quiero decir es que observes tu mente, escuches tus emociones, sientas tu cuerpo, percibas tu energía y desde esta observación propia empieces a probar y probar diferentes posibilidades y en vez frustrarte si algo no funciona en ti todavía, seguir probando, comprobando, mezclando, y darte la oportunidad de explorar diferentes posibilidades
L frustración puede hacer que se cierre nuestra observación, escucha, sensación y no percibamos nuestra vibración y desde este lugar de cerrarse, poco o nada vamos a apreciar el mínimo movimiento interno en nuestro interior
Este mínimo movimiento en nuestro sistema, es el que nos da la señal de que por ahí es posible que se abra una puerta a una transformación mayor y un recurso potente este emergiendo para nosotros a la hora de encontrar nuestra estabilidad
La expectativa de que el movimiento tiene que ser enorme al probar algo para estabilizarnos, hace que se nos pasen por alto estos pequeños movimientos internos hacia la estabilidad que a base de observación, escucha, sensación y con la repetición consciente se van ampliando y amplian así nuestra habilidad de equilibrarnos cuando la alerta nos dispara la activación
Cuando nos activamos en exceso o lo contrario nos desactivamos en exceso y perdemos nuestro equilibrio interior o estabilidad, podemos percibir algunas señales o síntomas que nos informan de ello:
-Ir a la cabeza, al run run, con pensamientos que se repiten y nos aturden y nos puede doler la cabeza, sentirnos confundidos
-O que nuestro cuerpo empiece a hacer una respiración más corta y acelerada o se tensen nuestros músculos y dejemos de sentir nuestro cuerpo, como si se cortaran las sensaciones (está es también una señal de que hay una activación grande que nos ha colapsado)
-O que nuestro corazón se acelere, o nos suden las manos, o sentimos de repente un cambio de temperatura
-O puede ser que nos demos cuenta primero de que sentimos una emoción intensa a la que podemos o no poner nombre (miedo, enfado, tristeza, rechazo, frustración, etc) o nos sentimos como «fuera» de nosotros
-O tal vez nuestra voz cambia de tono, o nuestros movimientos son más rígidos, o sentimos la propia intensidad de tu energía
O sentimos un agotamiento constante, o una parte de nuestro cuerpo está muy presente o lo contrario una parte la sentimos menos…
-O nos cuesta dormir ( y no es por el calor, bufff menudos días hemos tenido)
-O…
Las señales son muchas y para cada una son diferentes y por eso las «recetas» generalizadas vendidas como definitivas, para mi no existen porque todos somos únicos y la mejor receta es la que nace de observarte para ver lo que no ves, escucharte para escuchar lo que no escuchas, sentirte para sentir lo que no sientes, percibir tu energía para darte cuenta qué está vibrando en ti y desde ahí, crear paso a paso esa receta que te apoya en tu equilibrarte y estabilizarte cuando la activación de la alerta aparece
A por una semana genial , llena de observación, escucha, sensación sentida, percepción de tu vibración para desde ahí crear tu receta única e inigualable, tal y como tú
¡Seguimos adelante explorando!
Blanca