Muchos me preguntáis que es lo que hago y cuál es la finalidad de las sesiones de Expresión Corporal guiadas con música, por eso voy a explicaros, qué hago, cómo emprendí este camino y para qué.
¿Qué hago?
En las sesiones de Expresión corporal con música, la idea es crear un espacio donde expresar de forma espontanea lo que va surgiendo en nuestro interior, sin restricciones y libremente, con el movimiento y no la palabra.
Con el movimiento corporal espontaneo el cuerpo expresa lo que el consciente no trae con la palabra. Nuestro cuerpo tiene un lenguaje propio, nos habla de nuestro cansancio, de nuestra exigencia, nuestra alegría, nuestra tristeza, nuestro humor, de nuestra confusión, nuestra rigidez, de nuestra fragilidad…, todo está bien….algo quiere ser expresado y escuchado.
Las emociones tienen memoria y van acompañadas de tensión muscular. Haced la prueba, pensad en algo que os produce malestar, y ahora poned curiosidad en qué músculos se tensan, ¿Los hombros, tal vez los brazos y puños, el abdomen, la mandíbula, las articulaciones…? Esto repetido una y otra y otra vez va dejando huella en nuestro cuerpo, y hasta que no nos damos cuenta de cuál es la emoción detrás de la tensión y que nos está queriendo decir, la estaremos dejando campar a sus anchas en nuestro día a día sin dejarnos avanzar, ¿No es genial saber que tenemos dentro de nosotros tanta información deseando salir?
El movimiento corporal espontaneo, a cada uno en particular y al grupo en general, le despierta distintos aprendizajes a medida que dejamos que sea fluido y no automático, ¿Por qué? Porque cuando yo me muevo y voy a expresar por ejemplo ímpetu y energía, si esta expresión me resulta incomoda o me cuesta expresarla, hay algo que me está frenando para vivir mi día a día con fuerza y alegría. Si quiero expresar fluidez y disfrute y noto que mi cuerpo está muy rígido y le cuesta moverse suelto, aquí tengo también mucha información.
En cada sesión, en primer lugar, vamos moviendo distintas partes para empezar a sentir ese lugar donde habitamos, y después cada uno se mueve libremente sin restricciones, ni límites, entrando con curiosidad en sus sensaciones, emociones y pensamientos mientras es guiado por la música. El nivel de movimiento va aumentando poco a poco, llegando a ser elevado, si uno quiere. En cualquier caso cada uno llega al nivel que ese día quiere o puede. La sesión termina con una meditación guiada para integrar lo aprendido y disfrutar de esa calma a la que llegamos, después de haber nos movido libremente
Yo defino cada sesión como un espacio seguro y de confianza, en el que cada uno decide libremente hasta donde quiere curiosear en sí mismo. Un espacio de auto-aprendizaje y sobre todo de disfrute.
¿Cómo llegue hasta aquí?
Hace unos años empecé a buscar y buscar, ¿Qué?, no lo sabía, algo estaba intentando despertar… Hice cosas aquí y cosas allá, cursos de tal y de cual… En este camino empecé a escuchar-me, observar-me y sentir-me, empecé a comprender que mi mente, cuerpo, emoción, no son partes de mí, son un todo, se mueven a la vez…
En el movimiento corporal encontré la manera de expresar de forma espontanea ese todo, sin limitaciones ni restricciones culturales, sociales, personales ni familiares, simplemente expresión en pura esencia, y aquí es donde ahora estoy, investigando, experimentando y aprendiendo continuamente. No son posturas prefijadas, no es baile, es movimiento espontaneo, es único porque es tuyo.
Esta manera de aprender sobre mi misma y mi relación con el entorno, me resulta fácil, divertida y muy útil. Me permite aplicar en mi vida diaria lo que voy descubriendo a través del movimiento, la expresión corporal y la música.
Por eso aquí estoy, guiando sesiones en las que junto a las personas que me acompañan, disfrutamos moviendo nos con la música y despertamos nuestra curiosidad hacia lo que surge en nuestro pensamiento, emoción y cuerpo. La consigna es Sentir-se, Escuchar-se y Observar-se sin juicios ni limitaciones, de una forma amena y divertida. Porque cuando lo que pienso, siento y hago están unidos es cuando alcanzamos esa coherencia que nos hace estar en un estado de serenidad y calma que es nuestro estado natural.
La música acompaña en toda la sesión y todo es información, incluso si la música no me gusta, saco información sobre qué es lo hago cuando algo no me gusta, cómo lo muevo, qué tenso, cual es la emoción que hago surgir, que pensamiento traigo…
¿Para qué?
Para divertirte y disfrutar al sentir esta unión de mente, cuerpo y emoción y llegar a ese estado de serenidad y calma que somos.
Tú eres quien SUELTA, LIBERA Y DESTENSA tus músculos, emociones y pensamientos, nadie más que tú tiene ese poder sobre ti.
¿Cómo te sentirías si expresaras que eres agua?
Danzando con la vida, Blanca Fernández-Cid Hall