El cambio de pensamiento ha llegado. El hecho es que esta sociedad a todos sus niveles, tanto económico, social como político, reclama, más y más alto, un cambio de valores y estrategias.
El motor del cambio:
Huele a una nueva visión de liderazgo, el líder es alguien que es capaz de percibir las fortalezas de los demás (a nivel individual y grupal), las potencia y alimenta, en pro de la sociedad, del equipo que lidera y del desarrollo de cada individuo.
Se abre una nueva era de la comunicación, con uno mismo (como manera de generar auto-confianza, autoestima, autoconocimiento), comunicación con los que nos rodean (empatía, habilidades sociales y relacionales) y comunicación con el mundo (solidaridad). Ya no hay fronteras.
Este cambio quiere ver, escuchar y sentir la Creatividad. ¿Cómo es posible que sea una de las características fundamentales de los seres humanos y que de hecho nos diferencia del resto de las especies animales y no dediquemos un papel fundamental a su desarrollo y expansión? la manera de acceder a nuestro mundo creativo tiene que crecer, llevamos mucho tiempo dejando todo en manos de la lógica y el acceso al mundo creativo, como algo innato en nuestra especie, está abandonado.
Este cambio abraza la cooperación y solidaridad, el individualismo no tiene cabida, la especialización del conocimiento nos pide una sociedad cooperativa en la que las relaciones son win-win, en la que todos aportamos…. somos individuos formando parte de un todo, la humildad gana terreno al ego.
Somos una sociedad que avanza y se desarrolla a gran velocidad, el tiempo es un valor que, en esta nueva forma de pensar, nos pone en contacto de nuevo con el presente, con el aquí y ahora, para disfrutar de este bien tan preciado. La utilidad es de un valor incalculable, ahora unido y de la mano de la ecología del planeta, la ecología social y la ecología individual.
Estos nuevos retos piden su lugar en la sociedad, en la empresa, en la educación, en nuestro sistema de valores, en nuestra identidad….
Dejemos que estos valores, que son innatos en nosotros, salgan de nuevo y formen parte otra vez de lo que realmente hacemos en este mundo, VIVIR.
Blanca Fernández-Cid Hall