Hola ,
Estos días atrás hemos estado hablando de nuestra melodía interior
Y recuerdo ahora algo que me contó una antropóloga
En algunas tribus africanas cuando nace una niña/o se crea una melodía única para ese bebe, toda la tribu le canta esta canción escrita para que recuerde su Alma
A lo largo de su vida, en celebraciones y también en los momentos que encuentre dificultades o complicaciones para recordar quién es, se le canta de nuevo su canción. Al morir se le cantará por última vez como despedida y la melodía no volverá a cantarse
Me parece una manera preciosa de recordarnos, a lo largo de la vida, cuál es la melodía de nuestra Alma
Cuántas veces nos alejamos de nosotras mismas y nos cuesta recordar quienes somos ¿verdad?
La vida nos trae experiencias, vivencias que pueden hacer que nos alejemos de nosotras. A esto se une el hecho de que vivimos en una sociedad que no contribuye mucho a generar la seguridad, el espacio, la confianza, la compasión, la esperanza y el silencio, para reencontrarnos con nuestra melodía, cuando perdemos nuestra estabilidad interna
Cuando nos alejamos de nosotras, nuestro sistema nervioso nos avisa con una gran activación que puede llegar a generarnos ansiedad o con una gran desactivación que puede llegar a generarnos depresión
El camino aquí es encontrar la manera de restablecer el equilibrio entre activación y desactivación
A veces este camino de reencuentro nos lleva a explorar caminos que no podíamos imaginar y un momento de inestabilidad nos muestra una oportunidad para ir más allá
Nuestras aficiones son grandes apoyos para reencontrarnos, porque nos hacen sentir que aquello en lo que estamos es parte de nosotras y esta re-conexión nos proporciona gran estabilidad
Recuerdo ahora a una persona estupenda que en un momento de gran activación y desconexión, tomó más tiempo para encontrar su equilibrio, dedicando más espacio a lo que más le conectaba, su afición, y dedicando más espacio a esto fue encontrando de nuevo la confianza, la estabilidad, el equilibrio, quele ayudó a retomar actividades del día a día que había dejado atrás por sentirse sin estabilidad suficiente como para afrontarlas
Y es que en realidad es muy importante que en nuestro día a día y antes de que nos «quememos», antes de que nos desconectemos, nos demos los espacios de re-conexión, de recordar nuestra melodía, de sentir que hay más momentos de recarga que de perdida de energía interna
Y he experimentado en mi que no es fácil darse cuenta de cuando estamos alimentando el desequilibrio en nuestra activación y nuestra desactivación, porque la linea que marca el centro de estas energías es muy fina, y aún así dándonos cuenta de hacia dónde estamos yendo, ya estamos ayudándonos a volver a nosotras, a nuestro equilibrio, a nuestro ritmo
A por una semana estupenda en la que nos demos cuenta de si estamos en exceso de activación o si estamos en exceso de desactivación para volver a reencontrarnos en el centro, equilibrando estos dos opuestos
¡Seguimos adelante!
Blanca