Aprender a amarte a ti misma

Hola ,

Hoy quiero  compartir  contigo un texto, del escritor y poeta irlandes Jonh O´Donohue, que esta semana volví a leer y  me encanta, no tiene desperdicio:

«Jamás podrás amar a otra persona a menos que estés igualmente comprometido en el trabajo espiritual, hermoso y arduo, de aprender a amarte a ti mismo.

Dentro de cada uno, en el alma, hay una fuente enriquecedora de amor. En otras palabras, no necesitas salirte de ti mismo para conocer lo que es el amor. 

Esto no es egoísmo ni tampoco narcisismo, ambas distorsiones obsesivas de la necesidad de ser amados, sino que es la fuente de amor en tu corazón.

Hay gente que vive vidas solitarias que, inspirada por su necesidad de ser amada, se encuentran con esta gran fuente y aprenden a despertar con susurros el pozo profundo de amor que yace dentro. 

Esto no se trata de forzarnos a amarnos. Es más una cuestión de ejercer la paciencia y de invitar a esta fuente de amor, que es nuestra verdadera naturaleza, a fluir a través de nuestra vida. Cuando esto ocurre, el suelo que se ha endurecido dentro tuyo se empieza a ablandar nuevamente. 

Por falta de amor todo se endurece. No hay nada tan solitario en el mundo como aquello que se ha endurecido o vuelto gélido. 

Si sientes que tu corazón se ha endurecido, uno de los regalos que debes ofrecerte es el regalo de esta fuente interior. Deberías invitar a esta fuente a liberarse a sí misma. 

Puedes trabajar en ti mismo para comenzar a remover los sedimentos, de manera que las aguas nutritivas inicien la cariñosa osmosis que lentamente infunda e impregna la arcilla endurecida de tu corazón. Así, el milagro del amor ocurre dentro de ti. Donde había un suelo duro, frío, estéril y muerto, ahora hay color, riqueza, y vida fluyendo desde la fuente del amor. 

Esta es una de las maneras más creativas de transfigurar la negatividad que llevamos dentro. Hemos sido enviados aquí para aprender a amar y a recibir amor. El mayor regalo que un nuevo amor trae a tu vida es el despertar de este amor que yacía oculto dentro de ti. Esto te hace independiente. 

Ahora puedes acercarte más al otro, no desde la necesidad o desde el desgastante mecanismo de la proyección, sino que desde una genuina intimidad, afinidad y pertenencia. Es una liberación. 

El amor debiese hacerte libre. Te haces libre de la necesidad hambrienta y devastadora con la que buscas externamente en objetos y personas un poco de afirmación, de respeto y significado.

Estar en un espacio sagrado es simplemente llegar a casa, y ser capaces de descansar en el hogar que llamamos alma». 


Estoy segura de que ya se han abierto nuevos caminos, en ti, con esta lectura.

A por una semana genial.

¡Seguimos adelante!

Blanca

11-10-2017

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