Hola ,
Somos un seres muy interesantes, a veces por evitar un conflicto externo creamos un conflicto interno
Aprendemos a la velocidad del rayo y aquello que aprendemos lo automatizamos tan profundamente, que luego darnos cuenta de lo repetitivo nos cuesta un montón
Si de pequeñas aprendemos a ser, en todas las situaciones tensas, las personas que apaciguan, las que callan, las que cortan lo que piensan para rebajar la tensión, es probable que lo que aprendamos es a evitar los conflictos
Y esto es una gran virtud hasta que empieza a ser una manera sistemática de pensar, decir,sentir y hacer para evitar conflictos y lo que evitamos fuera comienza a generar conflicto dentro de nosotras
Dejamos de compartir nuestros pensamientos, reflexiones, nuestras vivencias, nuestras «verdades» para no crear conflicto de forma sistemática y cortamos esa parte de nosotras que se presenta a los demás tal cual es y que se muestra sin velos
Una de las consecuencias de evitar el conflicto de forma automática es que cuando intentamos enfrentar un conflicto no encontramos la manera saludable de hacerlo y repetimos la acción de tapar, callar, evitar, esconder nuestra expresión más auténtica y huir de diferentes maneras
¿Qué hace que repitamos esta manera de actuar?
Entre otras cosas lo que nos ocurre es que percibimos el beneficio que nos aporta a corto plazo evitar el conflicto y no nos damos cuenta del daño que nos generamos a largo plazo
A largo plazo estamos alimentando nuestra falta de expresión, la reducción de nuestra autoestima, auto-concepto y auto cuidado, la lejanía con nuestras «verdades», la sensación de no pertenencia, la dureza de la soledad auto impuesta, la falta de relaciones sanas y honestas
Por eso esta semana te invito a observar cuáles son los conflictos que evitas fuera y que te das cuenta que te generan conflicto dentro. Vas a darte cuenta de que la lista parece ser corta y poco a poco empieza a crecer y crecer, a mi me ocurre cuando hago este ejercicio de reflexión, interesante…
Observa desde el no juicio, desde la comprensión de lo que haces sin darte ni cuenta, desde lo aprendido que has automatizado de forma tan profunda que salta antes de que puedas advertirlo
Observa con el ánimo de aprender de ti no con el ánimo de generarte un conflicto
Ya me habrás escuchado que todo es información y si observamos esta información libre de juicio, de reproches, de culpas o vergüenzas, aprendemos a transformar aquello que nos frena
Observa con la alegría de la persona que «ve» por primera vez algo y esto despierta posibilidades nuevas de pensar, decir, sentir, hacer
¡Seguimos adelante !, a por una semana llena de observación de nuestros conflictos internos!
Blanca