La palabra es una manera de expresión útil y maravillosa. Tal vez hemos hecho de ella, casi, la única manera de expresar lo que hay dentro de nosotros y eso ha hecho que, en muchas ocasiones, la manipulemos, manipulando así nuestra autenticidad y la interpretemos poniendo en marcha nuestros juicios, creencias, filtros y limitaciones.
Hay otra forma de expresar que tenemos menos manipulada y tal vez por eso sea más genuina y auténtica, es nuestra expresión corporal, nuestra mente somática…
Nuestra mente Somática es espontánea, inconsciente e impredecible, tal vez por eso la evitamos. Su fuerza y capacidad de atraparnos es tan, tan fuerte que es capaz de hacer que nos expresemos con una honestidad y sinceridad que no sentimos con otras maneras de expresión. Es un flujo de sensaciones, de colores y melodías, que nos es difícil comprender y nos conecta con nuestro centro creativo más poderoso.
Busca el movimiento de cada imagen…, de cada pensamiento…, de cada palabra…, de cada sensación…, de cada emoción…, de cada sentimiento…, y descubrirás la manera de comprobar su autenticidad…
¿Cómo sería tu expresión somática de música, de libertad, de alegría, de tristeza, de confusión, de rabia, de me siento pequeña, de árbol, de poesía, de humildad, de me falta presencia, de azul, amarillo, rojo, verde, de viento, de calor, de melodía, de unión…, y ahora Danza sus contrarios, deja que te den fuerza y te enseñen la inmensa Sabiduría que hay en tu interior…
Mueve esas expresiones en tu cuerpo, no las dejes estáticas. Mueve tu cabeza, tu cuello, tus hombros, tus codos, tus muñecas, tus dedos, tus caderas, tus rodillas, tus pies…, y siente la energía que se mueve, sin juzgar, sin manipular y sin contener…
Esa es la verdadera expresión de lo que hay en tu interior, de dentro hacia fuera, esto sientes dentro y esto sale fuera para expresarlo. Observa , escucha, siente, curiosea y experimenta. La libertad y la vida se abrirán en tu interior como una cascada de melodías, de colores, de olores, de sensaciones táctiles, de sensaciones corporales, que te atraparán y como un imán te unirán a tu más genuina autenticidad.
Deja que tu cuerpo se exprese, que hablé de lo que hay dentro de tí, que suelte todo aquello que la palabra ha sostenido, todo aquello que quedo sin expresión, todo aquello que contrajo tus músculos, tus sensaciones, tus emociones, tu mirada, tu vida…
Vuela…Siente el aire al girar, tu peso al saltar, tu cuerpo al expresar. Muestra tu expresión más profunda y compártela con los demás, deja que otros vean, sientan y escuchen tu interior…
Y cuando todo eso haya salido, siente la maravillosa sensación de PRESENCIA, de la autenticidad de «Estar» «Ser» y «Pertenecer»…Escucha el aplauso de tu corazón y podrás sentir y escuchar la Presencia de los que te rodean. Respira esa plenitud… Y ahora inicia el camino, ya lo has Danzado, no te duermas…
Danza y expresa todo aquello que hay dentro de tí, compártelo con los que, como tú, están buscando que ese interior único y maravilloso se haga visible.
Danza para unirte a tí mismo, a todos y al Todo. Danza con la vida.
¿Cómo es tu Danza, qué te dice?