Hola
Los seres humanos, utilizamos tres estrategias ante aquello que sentimos como una amenaza, estas estrategias son la huida, la lucha, la congelación. Los mamíferos utilizan estas tres estrategias también
Hoy os traigo una reflexión sobre la huida como estrategia ante las amenazas
La estrategia de huida, es algo que a veces utilizamos cuando algo resulta muy grande y duro de experimentar en nuestras vidas
En realidad la huida es un estrategia de supervivencia que puede ser muy útil para darnos el tiempo de integrar lo ocurrido y desde ahí afrontarlo
El conflicto es cuando la huida lleva a ciertos límites que ponen en peligro nuestra vida de forma real y se perpetua
Creo que todas si observamos nuestras vidas y nuestros entornos en generaciones atrás, encontraremos que hay «huidas» que se repiten en nuestros sistemas familiares, patrones que es bueno observar para poder transformarlos y no convertir la huida, en una constante en nuestras vidas
Una huida continua se convierten pronto en adicción, que nos aísla y nos desconecta de la vida
A lo largo de mi vida he sido testigo directo de las huidas extremas de seres queridos, cuánto dolor y sufrimiento para el que huye y cuánto dolor se genera en el entorno
Tal vez esta es otra de las razones que me han llevado a estar siempre interesada en comprender cómo funcionamos y me ha llevado a querer aportar luz sobre nuestra naturaleza, desde una mirada compasiva, amorosa y amable
Porque mientras uno huye y huye, todos los que están en el presente y el entorno sufren y desde ahí la comprensión, la compasión y la amabilidad son muy difíciles de sostener
Si en nuestro sistema generacional o desde pequeñas hemos aprendido a huir de los problemas, de los conflictos, si hemos aprendido a evitarlos, cuando crecemos seguimos repitiendo ese patrón de una forma totalmente inconsciente, sin darnos cuenta
Aquello que utilizamos para huir del momento presente y no observar lo que ocurre, puede ser un respiro momentáneo que todos necesitamos o puede convertirse en una huida perpetua y extrema
La palabra adicción es fuerte, pesada y produce rechazo y huida en si, y tal vez es el momento de darnos cuenta de cuáles son nuestras maneras de huir, evitar y si estás afectan nuestro presente, nuestro entorno para no cronificarlas y convertirlas en adicciones
La huida extrema, las adicciones, no se limitan a sustancias, a alcohol, drogas, etc
La huida extrema puede ser utilizando la estrategia de mentir y mentir , de trabajar sin límite hasta la extenuación, de comprar o consumir sin sentido y de forma compulsiva, la huida extrema puede ser a través de la sensación de poder, de dominar, huir del presente pensando que nuestra vida corre peligro siempre, la hipocondría
Huida extrema a veces es haciendo y haciendo para no sentir, volándonos en nuestra imaginación sin traer a tierra nada, huida estando siempre presentes en las redes, en los «me gusta», en la aprobación de los otros, o en el sufrimiento continuo por todo lo que nos ocurre también, etc.
Mientras estamos en la huida, en la evitación, la vida sigue ocurriendo sin que nos demos cuenta, las oportunidades de transformar pasan a nuestro lado y no las vemos ni escuchamos, en la huida nos llevamos por delante lo que hay en nuestro presente y que si merece la pena
La huida puede ser del pasado, del presente, del futuro
Creo que hoy en día en sociedad recurrimos tanto a las huidas, las evitaciones, las disociaciones, las adicciones, que no nos damos cuenta de ellas en nuestras vidas ni del daño que producen, ¿qué te parece a ti ?
Y tengo la confianza plena y la experiencia de que lo mejor para no caer en la huida extrema es comprendernos, explorar, observarnos desde la seguridad y la confianza, desde los apoyos internos y externos y desde el amor más puro, desde la apertura más grande, desde la Compasión
Porque a Compasión es el amor en acción que tiene como intención calmar el dolor de lo que uno huye
Esta semana te invito a poner tu curiosidad en este amor en acción, en esta Compasión hacia ti y hacia el otro, con la intención de calmar el dolor de aquello de lo que a veces huimos como estrategia para sobrevivir
A por una semana de acción, amor y observación
¡Seguimos adelante!