La estrategia de la lucha

Hola ,

La semana pasada hacia una reflexión sobre la huida, como respuesta de supervivencia ante lo que percibimos como una amenaza

Hoy vengo con otra respuesta ante la amenaza, la lucha

Si en la huida damos un paso atrás, en la lucha el movimiento es hacia lo que hay delante

Para mi, no hay una mejor que otra, en realidad es cuando hemos automatizado una respuesta u otra cuando encontramos el conflicto

Si siempre usas la huida, no avanzas, si siempre usas la lucha te agotas

En el encuentro online del viernes experimentamos esto en nuestro cuerpo, mover los opuestos en una danza, esto nos ponen en contacto con nuestra habilidad de equilibrar, entre lucha y huida  se produce la vida

Igual que hay situaciones que nos están llamando a dar un paso hacia delante, «luchar» y dejar la huida o evitación, hay otras situaciones que requieren de nosotras dar un paso atrás para reencontrarnos

No sé si te habrá pasado el entrar en una dinámica de seguir, seguir, seguir, para no sentir tal vez lo que consideras «abandonar» o «fracasar» y acabar por esto extenuada, tanto que es el cuerpo el que finamente dice basta

No sé si te habrá pasado el entrar en una dinámica de dar un paso atrás, una y otra vez, evitar y evitar, para no confrontar algo que se te hace inmenso y no sentir la agitación, la activación exagerada que te genera y acabar escuchándote mil pensamientos de no es posible para ti, no puedes, no eres capaz, esto no es para ti…

En fin creo somos humanos y pasamos por esto más de una, de dos, de tres, o de mil veces

A veces luchamos y lo hacemos con desgaste, a veces huimos y lo hacemos con temor, la danza de estos dos opuestos es lo que nos re-equilibra, en esta danza avanzamos, descansamos, re-dirigimos, aprendemos, nos cuidamos

Mi propuesta para esta semana es observar estas dos maneras, formas de estar, o de actuar ante lo que consideramos un conflicto, una amenaza. Observarte en la huida/ evitación y en la lucha, y hacerlo desde la pura observación de que, tanto una como otra, nos ayudan a estar y que no hay bueno ni malo, tan solo hay observación de si  me quedo un paso atrás, de forma sistemática, o si estoy en la lucha continua

Y si pudieras danzar entre ambas, lucha y huida, ¿cómo sería tu danza ?

¡A por una semana de danza de opuestos!

¡Seguimos adelante!

Blanca

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