Aprende a comunicarte contigo de una forma amable, serena.
Tan solo cierra tus ojos y deja que, esa parte de ti que vuelve a sentirse como una niña herida, te hable.
No vuelvas a dejarla sola, deja que te cuente qué es aquello que le duele tanto. Qué es aquello que quedo congelado en tu cuerpo, en tus pensamientos, en tu corazón.
Deja que te cuente si fue el miedo, el rechazo, la ira, la tristeza… ¿Qué hizo que dejara de crecer y se quedará dentro de ti sin movimiento, mientras tú te hacías “mayor”?
Dale la presencia humana que no tuvo, coge su mano y dile que ahora estas a su lado, para que pueda expresar lo que no fue bienvenido.
No la recrimines, eso es precisamente lo que hizo que no quisiera crecer. No quería ser como los mayores que no supieron dar la bienvenida a su expresión.
Si te dices a ti misma eres tonta, eres una cobarde, eres mala o una llorona exagerada, ella volverá a aislarse y cuando menos lo esperes volverá a aparecer para recordarte que está sufriendo y que no la escuchas.
Empieza reconociendo para qué te acompaña, qué quiere que tengas en cuenta, dale su lugar en ti, para que este contigo y no vaya por delante de ti reaccionando.
Y recuerda que aunque parece mayor es pequeña y vulnerable y necesita que tú y solo tú, la ayudes a crecer con mucho, mucho amor…
Aprende a comunicarte contigo de una forma amable y serena para poder hacer sentir tu calor a esa parte de ti que quedo congelada.
Aprende a comunicarte contigo de una forma amable y serena para mejorar tu comunicación con las personas que te rodean.
Bienvenida…
Shortcode: [arrow_forms id=’1745′]
Me ha gustado mucho.