Arquetipos

Hola ,


Ayer tuvimos la primera sesión de prueba, de noviembre, del programa de “Conciencia plena y movimiento”, estuvo muy bien.

Hablamos un poco sobre las identidades arquetípicas.

Hoy quiero compartir algo más sobre este tema, que también forma parte del Programa de profundización de «Conciencia plena y movimiento», en el que haremos varias dinámicas con estas identidades arquetípicas.

Para empezar, varias aportaciones de lo que es un arquetipo:

El origen etimológico de arquetipo procede del griego, de la palabra “arjetipos”. 

Arjé, se traduce como origen y tipos como modelos.

Partiendo de este origen y traducción, arquetipo es el primer modelo de alguna cosa, sería como un prototipo. 

Para la filosofía, los arquetipos son pensamientos compartidos que son universales.

Para el psicólogo y médico psiquiatra Carl Jung, el arquetipo es la explicación del inconsciente colectivo, es decir ”El conjunto de símbolos primitivos compartido por personas de todos los lugares y todas las épocas que expresan elementos de la psique que exceden al campo de la razón.”

Partiendo de estas aportaciones, voy a hablaros de la visión de Carol Pearson que comparten Robert Dilts y Stephen Gilligan en su libro “EL viaje del Héroe”.

Es la visión que más conozco y utilizo y creo que aporta mucha luz a las sombras.

Según esta visión hay una serie de respuestas arquetípicas (modelos del inconsciente colectivo de respuesta) ante una situación de transición vital ( adolescencia, menopausia, cambio de trabajo, perdida, etc.)

La situación vital “Problema” es lo nombrado como Dragón (algo enorme, desconocido, y peligroso)

Inocente, no sabe que existe el dragón. Sus luces son el optimismo y la simplicidad y sus sombras, la inexperiencia la candidez, y la vulnerabilidad.

Huérfana/o, se siente consumido por el dragón. Sus luces son la compasión y su capacidad de dejar ir y sus sombras son la impotencia y la desesperación.

Mártir, se siente perseguido por el dragón. Sus luces, la justicia y el auto-sacrificio, sus sombras son el juicio y la re-actividad pasivo-agresiva.

Vagabunda/o, evita el dragón. Sus luces son, tomar espacio, la libertad y el descubrimiento y sus sombras evitar y negar.

Guerrera/o, lucha contra el dragón. Sus luces son la determinación, el coraje y la claridad, sus sombras la agresión, la violencia y la imposición de un punto de vista.

Hechicera/o, acepta y transforma al dragón. Sus luces la creatividad y la sabiduría, sus sombras la manipulación, el engaño y la ilusión.

Como veis este tema da para reflexionar mucho y es muy interesante. Lo ideal es avanzar por todas las luces de cada una de estas identidades y tener en cuenta en que sombra nos encontramos para poder avanzar.

¡Seguimos adelante!

Blanca

24-11-2017

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