Hola a todas
Espero que la exploración que os proponía la semana pasada haya sido provechosa y que las reflexiones por las que hayáis navegado os den perspectivas interesantes para vuestro propio proceso de descubrimiento
A veces buscamos y buscamos poniendo el foco en resultados, sin darnos cuenta de que el proceso por el que pasamos en la búsqueda es lo que realmente nos aporta, ahí es dónde nos descubrimos a nosotras mismas
En las propuestas que os hago aquí y las que hago en Proceso Creativo, mi intención no es ofrecer soluciones, es despertar la curiosidad por abrirnos a posibilidades infinitas de ser, de estar en la vida, de experimentar
Los conflictos, los dolores, los logros, los descubrimientos, la vida, es de cada una
Está es nuestra responsabilidad, nuestra habilidad de responder a nuestra vida, aquí es dónde habita nuestro proceso vital, nuestro proceso creativo
Queremos adentrarnos en el proceso que nos lleve a cada una a navegar en el océano de posibilidades ante conflictos, dolores, logros, alegrías y tristezas, queremos adentrarnos en los descubrimientos que a veces permanecen ocultos por los resultados que esperamos
Y me incluyo en esa búsqueda de resultados a veces, que agotador navegar ajena al proceso y enfocada en el resultado, agotador porque las expectativas, las predicciones son las que toman el control y anulan el aprendizaje, el descubrimiento
En esos resultados está nuestra expectativa, la predicción de la que venimos hablando en estas últimas semanas
Es en el proceso que vivimos dónde nos vemos cara a cara con nosotras mismas, tal vez por eso nos resulta más cómodo saltarnos todo el proceso y nos enfocamos en los resultados
En este cara a cara con nosotras mismas nuestras «YOS» más silenciadas comienzan a querer ser escuchadas
Aquellas que no tenemos ganas de sentir, de mirar a los ojos, aquellas que no queremos escuchar porque todavía tienen el poder de desestabilizarnos
A veces cuando estoy en esa desconexión con el proceso me pregunto
¿Qué me está costando más sostener de mí misma ahora?
¿De todas mis «YOS», cuál es la que está más activa y cuál se está apartando?
Y nos pregunto ahora a todas
¿Cuántas veces nuestro foco esta en el resultado ante un conflicto, ante un dolor, ante una vivencia?
¿Cuántas veces hemos planeado algo llenas de ilusión, cuántas veces hemos puesto toda esa ilusión en un proyecto, en una propuesta y después no ha salido?
En mi caso os diré que, a ambas preguntas, muuuuchas veces, muchas veces
Y en algunas ocasiones hasta mucho, mucho después no he sido consciente de que en el proceso vivido estaba «el tesoro» escondido
Mi propuesta para esta semana es que nos preguntemos:
Ante algo vivido o que estoy viviendo y más allá del resultado que quise o quiero, que esperaba o espero, que anhelaba o anhelo, que deseaba o deseo
¿Cuál es el «tesoro», el descubrimiento del proceso que viví o que vivo?
Adelante escribid sobre ello, dejad que lo más profundo de vosotras salga, sin temor a darnos cuenta de encontrarnos con partes de nosotras que andan silenciadas
Yo me he encontrado y me encuentro en este ejercicio con mis «Yos» más escondidas, con las menos RE-conocidas por mi porque intento alejarlas (las rechazo)
Bienvenidas todas y cada una de nuestras YOS más silenciadas, alejadas, bienvenidas con nombres y apellidos
A por una semana llena de descubrimientos que fueron tapados por los resultados que esperábamos
¡Seguimos adelante!
Blanca