Hola a todos y todas
Antes de nada gracias por todas las felicitaciones y por compartir conmigo vuestras reflexiones y vuestras preferencias para las sesiones online, la variedad es inmensa, ya os iré informando
Y ahora sí:
De nuevo domingo , una semana que ya ha pasado y una nueva semana que se presenta por delante y que caminaremos desde el presente, desde este momento, desde ahora
Esta semana te traigo una reflexión que espero te traiga una conversación interesante contigo y esta conversación contigo te lleve a una transformación
Ya hemos conversado en otras ocasiones sobre que es lo que nos transforma y hoy de nuevo vengo a hablarte de esto, con nuevos matices y nuevas aportaciones que se han ido sumando a mi y una perspectiva ampliada
EL mayor regalo que podemos hacer a otro ser humano es verle, escucharle y sentirle, no desde el juicio o prejuicio que nos acompaña, más bien desde la presencia, desde te veo ahora, te escucho ahora, te siento ahora, tal vez esto es la alegría, el Amor
Partiendo de esto mismo, el mejor regalo que podemos hacernos a nosotras, a nosotros mismos, es vernos, escucharnos, sentirnos, sin juicio, prejuicio, desde la presencia, desde el «me veo ahora», «me escucho ahora», «me siento ahora», me Amo, me vivo con alegría
Este regalo que nos hacemos es, para mi, el regalo de la transformación
Cuando te ves, te escuchas, te sientes, empiezas a entablar una conversación contigo, que desde la presencia, te abre a nuevas comprensiones y estás nuevas comprensiones lo que traen es la transformación
Para mi la mejor manera de vernos, escucharnos y sentirnos es en la relación con los demás, en la convivencia con otros
Cuando convivimos, en nuestras relaciones (en el trabajo, en la familia, con las amistades) nos transformamos a cada momento, y lo hacemos según es la convivencia con el otro
Allí dónde entablamos una conversación con el otro, estamos entablando una conversación con nosotras, nosotros que nos transforma
A veces esta transformación no es hacia un estado interno que queremos, a veces esa transformación no es en ese momento agradable
En algunas ocasiones he compartido conversaciones con personas que me comentaban que en su relación con su marido, su hijo, su jefe, se alteraban mucho y se encontraban con una parte de ellas, ellos que no les gustaba
Creo que esto nos ha pasado a todos y todas
La convivencia nos transforma a cada momento, nuestras expectativas y nuestros juicios a veces se anteponen a nuestra presencia y en vez de ESCUCHAR desde dónde está hablando el otro, ESCUCHAMOS desde donde estamos nosotros, nosotras
En una ocasión en una conferencia, escuché a Umberto Maturana (biólogo y filósofo chileno) compartir que detrás de los conflictos y los problemas están las emociones y que estas están detrás de todo hacer y estar
Esto me hizo entrar en una conversación interna, me hizo reflexionar y me transformo en ese momento, es decir di cuenta…
Dependiendo de la emoción que de fundamento a la relación o la convivencia con el otro o con uno mismo, nos transformaremos en ese momento
Por eso si en una relación, en la convivencia, la emoción que da fundamento es el miedo, transformaremos nuestro estar y hacer conforme al miedo, y la respuesta será de ataque, huida o congelación
Si la emoción que fundamenta la relación o convivencia es el rechazo, entonces transformaremos nuestro estar y hacer en un alejamiento cada vez más grande y un asco que nos hará tomar distancia
Si la emoción que fundamenta la relación o la convivencia es la tristeza, entonces la transformación de nuestro estar y hacer será de aislamiento, soledad
Si la emoción que fundamenta la relación es el enfado, nuestro hacer y estar se transformará en una constante sensación de ser atacadas, atacados y en la necesidad de defendernos
Si la emoción que fundamenta la relación o la convivencia es el amor, la alegría, es decir, la presencia, la escucha, el ver, escuchar, sentir al otro ser humano sin juicio, entonces nuestro hacer y estar se transformaran en reflexión y la reflexión nos transformará hacia la alegría, hacia el amor
Una vez que nos damos cuenta de la emoción que está fundamentando nuestra convivencia o nuestra relación ya no somos los mismos, las mismas
La transformación llega cuando nos damos cuenta de la emoción que fundamenta la relación…
Espero que esta reflexión te traiga tu propia reflexión, que despierte tu conversación y esta conversación contigo te transforme
a por una semana en la que nos demos cuenta qué emoción está fundamentando nuestras relaciones, nuestra convivencia y este darnos cuenta nos transforme
¡Seguimos adelante!
Blanca