Hola ,
Hoy mi intención era escribir sobre un tema y en el último momento me ha venido a visitar otra cosa totalmente distinta. Creo que puede ser una buena aportación.
Es algo que me ha ocurrido esta semana y que me ha recordado este tema de valorar la envidia y la importancia de ir más allá en nuestras emociones y sentimientos.
Una persona de unos 15 años, con la que estaba conversando, compartía conmigo su inquietud y su sufrimiento al sentir envidia por otra persona de su edad.
Lo compartía conmigo con cierto sentimiento de culpa y de vergüenza por sentir algo, tan sumamente humano, como la envidia.
Estuvimos un rato hablando sobre el tema.
Para aportar algo a la conversación que le sirviera a la hora de transformar esta inquietud en algo nuevo, compartí cómo vivo y experimento yo la envidia y re-encuadré la situación para que encontrará posibilidades distintas y nuevas de vivirlo.
Y quiero compartirlo por si te sirve, tanto para ti cómo para tu familia o seres queridos, a mi me ayuda en mi vida a cada momento.
La envidia es un sentimiento que tiene una riqueza increíble a la hora de darnos cuenta de qué es lo que deseamos y queremos.
La envidia tiene detrás este mensaje de «Me gustaría eso para mi…» Este mensaje no tiene nada que nos podamos reprochar, no tiene nada de lo que denominamos «malo». Tan solo es información de que algo nos gusta.
Cuando la etiqueta de malo nos atrapa y se convierte en un run run, lo que ocurre es que no llegamos a nada nuevo y si a una centrifugadora de emociones y sentimientos.
Si en vez de dejarnos llevar por esto, utilizamos en un primer paso, este sentimiento de envidia para decirnos «Interesante, siento envidia, detrás de esto hay algo que me encantaría…» para luego pasar a ¿»Cómo podría hacer para impulsarme hacia lo que quiero?».
Este cambio de rumbo nos ayuda a ir de algo tan normal como la envidia, que tenemos clavado a fuego que es mala, a una motivación hacia…
En chicos y chicas de entre 12 y 17 años, este sentimiento de envidia puede hacerles encallar en un run run que se convierte en un juego interno de culpa, deseo, vergüenza y enfado del que les cuesta salir.
Y si además nos les ayudamos a normalizar el sentimiento y no somos el apoyo para dar una salida creativa, la envidia se convierte en algo muy destructivo.
Creo que esto sirve también para nosotros adultos, al menos en mi lo siento constantemente así y la verdad, para mi, esto sirve a cualquier edad.
Cuántas veces nos encontramos ahí ¿Verdad? Qué difícil nos es reconocer en nosotras esta envidia y qué complicado nos resulta sacar, a esta información, una salida creativa.
Para aportar un ejemplo y traer más claridad, me he encontrado muchas veces con esto:
Una persona con un sentimiento de envidia hacia otra persona de su edad y que en principio no sabe muy bien que hay detrás de este sentimiento. Es muy común al principio que al compartir qué es lo que da envidia, se empiece por asociar a cosas más superficiales.
Al normalizar el sentimiento quitando peso a lo negativo, se puede acceder a qué es lo que, sinceramente, le da envidia. Y suele cambiar mucho de lo que inicialmente compartía.
Se encuentra con que tiene envidia a la gran facilidad de esta persona para relacionarse con los demás. Se concreta así el propósito de esta envidia.
Si se queda solo en esta envidia, que es mezcla de vergüenza, enfado y culpa, el sufrimiento y dolor va a ser tremendo.
Si va más allá llegando a lo que hay detrás, a lo qué hay ahí de sus deseos y anhelos, puede pasar a la siguiente fase; re-conducir hacia algo creativo y marcar un lugar hacia el que dirigirse: «Mejorar y aprender a relacionarse con facilidad con los demás».
Desde aquí empieza otro camino, los primeros pasos están dados y la envidia está ya en otra fase en la que no está en esa centrifugadora de sentimientos y unida a sentir y crear sufrimiento.
Sé que hoy me he enrollado más de lo habitual, pero es un tema tan importante y nos sirve para nosotros y para apoyar y acompañar en este quitar capas de culpas, vergüenzas y enfados contenidos…
Como siempre gracias por leerme y si quieres preguntarme o compartir conmigo estoy aquí al otro lado del email.
P.D. Recordar que seguimos esta nueva semana con las sesiones de prueba «Conciencia plena y Movimiento» en abierto para suscriptores.
Buena semana
¡Seguimos adelante!
Blanca